lunes, 6 de diciembre de 2010

Brasil y su guerra en las favelas


Todos fuimos testigos, en las noticias internacionales lo que esta sucediendo en Brasil (país del que por cierto se siente muy unido nuestro presidente y del que toma en todo momento referencia), de como el gobierno a comenzado una "guerra urbana" a fin de retomar todos los territorios de los que se había apropiado la delincuencia en aquel país sur americano.

Según las noticias, el objetivo del operativo, que no tiene fecha de conclusión, es "asumir el control del territorio nuevamente. Territorio que fue fue tomado por el narcotráfico en aquel país". Esta guerra urbana que se inicio en Rio de Janeiro tiene paralizada a buena parte de la ciudad.
Este escenario me recuerda que al igual que en Brasil, en nuestro querido país, también hay zonas en la capital y en el interior donde la policía no entra, ni aun con el respaldo de la Fuerza Armada; zonas donde los que la controlan son las maras y hay de aquel que se atreve a entrar sin pedir el debido permiso o pagar el peaje.

Recuerdo en una ocasión, cuando trabajaba en una empresa de cable, que tuvimos que salir huyendo despavoridos de la zona en nuestro vehículo, ya que cortamos el servicio a un cliente pirata que era de las maras, el cual inmediatamente llamó al resto de la pandilla y se dispuso ir en nuestra persecución. Nunca mas pudimos regresar a la zona, y si lo haciamos teniamos que pedir permiso al jefe de la pandilla. Hay zonas que incluso se ha llegado al extremo que para entrar o salir hay que dar una "cora" (25 ctvs de dolar).

En colonias como Villa Lourdes, Campos verdes, y otras, hay pasajes enteros de casas abandonadas, ya que las maras se han tomado la zona y obligan bajo amenazas de muerte que se salgan de sus casas. Digo yo, por pura casualidad, y tomando como referencia la buena imagen que tiene Brasil para con el gobierno actual, porque el Presidente Funes no toma como modelo la forma de enfrentarse a la delincuencia, en aquel país suramericano.

El Salvador a mi juicio, se necesita urgentemente de verdaderas medidas radicales para controlar el clima de violencia, se necesita pasar mas allá de los dimes y diretes de los diputados, la procuraduría y no se que tantas otras instancias que frenan un actuar contundente contra la delincuencia. El Salvador necesita una mano firme, caso contrario en pocos años podemos estar en una situación semejante a la que actualmente vive México, pero sin los recursos económicos que este tiene.

Se necesita realmente, una nueva forma radical para terminar de una vez por todas con los altos indices delincuenciales que abaten a este noble país.

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